La valoración correcta de estos niños es fundamental. Si son realmente alérgicos debemos intruirlos en prevención y tratamiento correcto, porque una reacción alérgica puede ser muy grave; y, si es posible, ofrecemos la desensibilización de esa alergia. Pero si, tras el estudio, no presenta una alergia verdadera, el paciente vuelve a su dieta normal porque las restricciones innecesarias conllevan déficits nutricionales. El papel del pediatra especialista en alergia es fundamental en los niños en los que aún podemos intervenir en su alergia de una forma activa.

ALIMENTACIÓN COMPLEMENTARIA

También BEIKOST. Podría llegar a condicionar una alergia alimentaria en niños predispuestos. La introducción estricta de alimentos que hemos practicado las últimas décadas podría relacionase con el aumento de casos de alergia a alimentos en niños. No debemos introducir el BEIKOST antes de los 4 meses (y si hay lactancia materna antes de los 6 meses), pero es justo en ese momento cuando se plantea «la ventana de tolerancia del lactante». En esta dirección se establecen las nuevas recomendaciones: desde el punto de vista de la alergia, se puede introducir CUALQUIER ALIMENTO desde el primer momento siempre que aseguremos una ingesta frecuente. En el mundo de la alergia conocemos que «las trazas sensibilizan, las cantidades moderadas inmunizan.» Esto quiere decir que la posibilidad de tolerar cualquier alimento es mucho mayor si conseguimos una exposición repetida.
En este punto las únicas limitaciones en alimentación complementaria serían:

  • Evitar alimentos con riesgo de atragantamiento.

  • Evitar el primer año: espinacas, acelgas por los nitratos.

  • Evitar el primer año: leche de vaca.

  • Evitar el primer año: miel por el botulismo.

  • Evitar pescados grandes por el exceso de mercurio.

  • Evitar el consumo habitual de cabezas de gambas, langostinos y cigalas o de cuerpos parecidos al cangrejo por el cadmio.

  • Las legumbres se digieren mejor sin piel.

INDUCCIÓN A TOLERANCIA

Con los años se han comprendido mejor los mecanismos causantes de la alergia, las medidas preventivas y las medidas CURATIVAS. Hace no mucho tiempo los alergólogos prohibían categóricamente la ingesta de grupos grandes de alimentos por miedo a las reacciones cruzadas. Los niños con alergia a frutos secos no comían nunca ninguno. Es un campo de la alergia con un avance continuo y la tendencia ahora es a conocer exactamente qué alimentos son potencialmente peligrosos, y cuáles se pueden comer con tranquilidad. Y, dando un paso más, en estos momentos curamos (o seguro minimizamos los riesgos) algunas de las alergias alimentarias más frecuentes. La alergia a la leche y al huevo tienen un alto de porcentaje de mejoría espontánea con la edad, pero ahora podemos acelerar ese proceso desde los primeros meses de vida.

Cuando un niño desarrolla alergia su cuerpo «se está equivocando». Responde con una reacción inflamatoria desproporcionada ante un estímulo que a priori no es dañiño. La inducción a la tolerancia es un proceso largo en el que «acostumbramos» al cuerpo a ese alimento no dañiño contra el que el organismo se está equivocando… de una forma parecida a como actúan las vacunas de la alergia.

En nuestra experiencia, la calidad de vida de estos niños aumenta muchísimo porque amplían enormemente el listado de alimentos seguros. Pero lo más importante es que aumentamos el umbral con el que reaccionan y las reacciones son menos severas.

INDUCCIÓN A TOLERANCIA

10 CONSEJOS EN ALERGIA ALIMENTARIA

  • 1

    Conocer bien los grupos de alimentos y las reacciones cruzadas.

  • 2

    Recordar alimentos que se han tolerado previamente y fechas.

  • 3

    Mantener tolerancia frecuente de todos los alimentos con los que no ha habido reacción.

  • 4

    Controlar los cofactores (potenciadores) de las reacciones alérgicas: estrés, ejercicio, ibuprofeno, infecciones, menstruación…

  • 5

    Reconocer los síntomas leves y los síntomas graves de las reacciones alérgicas.

  • 6

    Revisar frecuentemente las fechas de caducidad de la adrenalina

  • 7

    Repasar con el médico responsable las indicaciones de uso y repetir con un simulador la inyección de adrenalina.

  • 8

    Tener 2 adrenalinas para 2 inyecciones por si fuese necesario.

  • 9

    Localizar a un amigo cómplice del niño.

  • 10

    Asegurar que el informe con «prohibiciones» y tratamiento está claro.

  • 1

    Conocer bien los grupos de alimentos y las reacciones cruzadas.

  • 2

    Recordar alimentos que se han tolerado previamente y fechas.

  • 3

    Mantener tolerancia frecuente de todos los alimentos con los que no ha habido reacción.

  • 4

    Controlar los cofactores (potenciadores) de las reacciones alérgicas: estrés, ejercicio, ibuprofeno, infecciones, menstruación…

  • 5

    Reconocer los síntomas leves y los síntomas graves de las reacciones alérgicas.

  • 6

    Revisar frecuentemente las fechas de caducidad de la adrenalina

  • 7

    Repasar con el médico responsable las indicaciones de uso y repetir con un simulador la inyección de adrenalina.

  • 8

    Tener 2 adrenalinas para 2 inyecciones por si fuese necesario.

  • 9

    Localizar a un amigo cómplice del niño.

  • 10

    Asegurar que el informe con «prohibiciones» y tratamiento está claro.

SOMOS ESPECIALISTAS EN:

  • Alergia a la leche

  • Alergia al huevo

  • Alergia a frutos secos

  • Alergia al pescado

  • Alergia a rosáceas (melocotón y «familia»)

  • Alergia al kiwi

PRUEBAS y PROCEDIMIENTOS

  • Prick test alimentos

  • Prick by prick alimentos

  • Ig E específica

  • Diagnóstico molecular

  • Pruebas de provocación a alimentos

  • Instrucción en dieta segura

  • Taller práctico de instrucción en uso de adrenalina

  • Desensibilización alergia a alimentos